Si hace un par de meses hablábamos en este mismo blog sobre la realidad virtual y la importancia de empezar a pensar en cómo diseñar y testear en este ámbito, lo mismo nos ocurre con los llamados asistentes virtuales como por ejemplo Siri o cualquier comando que queramos introducir mediante voz, sobretodo aplicaciones para móviles.
Sin duda, este es uno de los ámbitos en los que más se investiga y hacia dónde se dirige el futuro, aún sin llegar al extremo de la película Her, donde una sexy Scarlett Johansson hablaba y hasta experimentaba orgasmos, son cada vez más las aplicaciones que se plantean como no sonar como un robot que habla, ya sea en comandos de voz o bien a través de los textos más cortos instruccionales, como por ejemplo un botón o una frase introductoria.
En cuanto a los comandos de voz, lo primero que hay que tener en cuenta es que de momento nadie les habla como si de personas se tratasen. Tal vez en un futuro las asistentes virtuales, realmente sonarán como Scarlet pero aún no estamos en este punto. Es decir, nadie dirá ¡Hola! ¿podrías decirme donde encontrar una ferretería cerca, por favor? Sino que diremos: “Ferreterías cercanas”.
Y entonces, ¿cómo debería contestarnos esta tecnología? Si bien es cierto que posee mucha información acerca de nosotros y podría llegar al punto de contestarnos: María, de camino al trabajo encontrarás una si vas por la calle de abajo, pero es más barata la que está a dos manzanas más allá. Este punto de humanización puede ser muy útil pero también puede llegar a asustarnos un poco. Así que por ahora la recomendación es hacerlo un punto medio y tal vez decir: la ferretería más cercana es esta. La más barata la otra.
En cambio, cuando hablamos a través del microcopy podemos permitirnos el lujo de ser más familiares y de hecho, ofreceremos una mejor experiencia de usuario si lo somos. Como siempre, hay que entender bien a nuestro target y saber a quién estamos hablando para saber qué tono debemos utilizar en cada momento, pero nunca hace daño ser un poco más humanos. También recomendamos testear todos estos elementos para estar seguros que el tono es el adecuado y que nos entienden perfectamente. De este modo, si podemos utilizar en un botón ¡Entendido! en lugar de Continuar será más humano y parecemos menos máquinas.
Así, el contenido no solo es un elemento funcional dentro de una interfaz sino que también es un elemento que aporta “Branding” y carácter a nuestro web reflejando nuestra marca en cada uno de los pasos. Un buen sistema para sonar más persona cuando escribimos todo este tipo de contenido es imaginarse con una persona, una personalidad y un carácter. Es decir, si escribo como una mujer sofisticada y elegante, no diría Continuar, tal vez tampoco utilizaría ”Entendido” sino que utilizaría “Lo entiendo” y en cambio un hombre robusto y serio tal vez utiliza “Entendido”.
En conclusión, cuando escribamos ya sea para la creación de una asistente virtual como para cualquier tipo de contenido instruccional debemos ser humanos pero al mismo tiempo funcionales y siempre es recomendable testear para estar seguros que es adecuado para nuestro target y que lo hacemos de la forma correcta en el momento adecuado.