¿Sabías que el 90% de las apps que se descargan solo se utilizan una vez? Los usuarios suelen llegar a nuestra aplicación ya sea a través de publicidad, marketing de contenido o programas de recomendación y conseguimos que realicen nuestro ansiado clic de descarga. El problema viene después, cuando una vez utilizan la app no conseguimos retenerlos porque no entienden cómo funciona la app y se encuentran con una navegación complicada que requiere demasiado esfuerzo para el uso.
La mejor manera de retener a tus usuarios es a través de un sistema de onboarding sólido que deje claro a tus usuarios qué podrán hacer gracias a la app y cuáles son sus funcionalidades principales.
¿Qué es un sistema de onboarding?
Onboarding, literalmente quiere decir traer a bordo, es decir, que se suba al barco. Es un término que utilizamos para referirnos a todo el periodo de transición entre que un usuario conoce nuestra app, web o producto y se fideliza, es decir acaba usándolo de forma regular.
¿Qué sistemas de onboarding existen?
Para cada tipo de usuario o producto utilizaremos un sistema de onboarding diferente a fin de conectar al máximo con cada segmento de nuestro target, los principales sistemas de onboarding son:
- Vídeos introductorios.
- Tooltips.
- Contenido contextual que puede ir apareciendo a medida que se van descubriendo pantallas
- Tours a través de la interface.
- Emails.
- Wizards de configuración.
Este último recurso, probablemente es el sistema más efectivo para traer a bordo a nuestros usuarios, ya que les “obliga” a configurar la aplicación, mostrándoles al mismo tiempo las ventajas que encontrarán en ella. Además, el resultado es una aplicación muy personalizada que ofrece un servicio solo para sus necesidades.
¿Qué errores se suelen cometer?
- El primer error que puede realizar una compañía es no prestar atención a un sistema de onboarding, cuando en realidad es la clave para mejorar la tasa de conversión.
- Otro error bastante común es explicar detalles demasiados obvios que hace perder el interés al usuario sobre el sistema de onboarding.
- Realizar el proceso de onboarding demasiado largo.
- No testear tu sistema de onboarding ya sea a través de test de usuario o mirando la analítica.
Y tú, ¿ya has pensado en tu sistema de onboarding? ¿Tienes una estrategia? ¿La has testeado? En uxline podemos ayudarte con ello.